Palabras
con cicatrices
Mensajes
nacidos del dolor y la esperanza
Oseas, el traicionado que
siguió amando
“…por
el gran amor que te tengo te llevé de la mano como a un niño, te enseñé a
caminar, te di de comer y te ayudé en tus problemas; pero no te diste cuenta de
todos estos cuidados.” Oseas 11.4 TLA
Oseas,
el profeta que tiene que sentir lo que Dios siente
Esta
es la palabra del Señor que vino a Oseas, hijo de Beerí,
durante los reinados de Uzías, Jotán, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, y durante el reinado de
Jeroboán, hijo de Joás, rey de Israel. Oseas 1.1 NVI
Escuchen,
israelitas, la palabra del Señor, porque el Señor entabla un pleito contra los
habitantes del país: «Ya no hay en esta tierra fidelidad ni amor ni
conocimiento de Dios. Solo hay maldición, mentira y asesinato, robo y
adulterio. Abunda la violencia y los homicidios se multiplican. Por tanto, se
resecará la tierra y desfallecerán todos sus habitantes. ¡Morirán las bestias
del campo, las aves del cielo y los peces del mar! »¡Que
nadie acuse ni reprenda a nadie! ¡Tu pueblo parece acusar al sacerdote!
Tropiezas de día y de noche y los profetas tropiezan contigo. Tu madre dejará
de existir, pues por falta de conocimiento mi pueblo ha sido destruido.
Oseas 4.1-6 NVI
El
dolor del desamor
La
palabra del Señor vino a Oseas por primera vez, y le dijo: «Ve y toma por mujer
a una prostituta, y ten con ella hijos de una prostituta, porque la tierra se
ha prostituido. Se ha apartado del Señor.» Oseas fue y tomó por mujer a Gomer
hija de Diblayin, la cual concibió y le dio a luz un
hijo. Entonces el Señor le dijo: «Ponle por nombre Jezrel,
porque dentro de poco tiempo voy a castigar a la casa de Jehú, por causa de los
asesinatos cometidos en Jezrel. Voy a ponerle fin al
reinado de la casa de Israel. Cuando llegue el día, haré pedazos el arco de
Israel en el valle de Jezrel.» Gomer volvió a
concebir, y dio a luz una hija. Entonces Dios le dijo a Oseas: «Ponle por
nombre Lorrujama,[a] porque no volveré a compadecerme de la casa de Israel,
sino que los eliminaré por completo. Sin embargo, tendré misericordia de la
casa de Judá, y los salvaré; pero no lo haré por medio de arcos ni espadas, ni
por medio de combates con caballos y jinetes, sino por medio del Señor su
Dios.» Oseas 1.2-7 RVC
Profecías
que pueden quebrantar personas
¿Qué
haré contigo Efraín? ¿Qué haré contigo Judá? El amor de ustedes es como nube
matutina, como rocío que pronto se disipa. Por eso los he golpeado por medio de
los profetas, con mis palabras los he quebrantado y mi juicio resplandece como
luz. Porque quiero amor y no sacrificio, conocer a Dios y no holocaustos. Oseas
6.4-6 BLP
Profecías
que pueden levantar personas
»En ese día, yo responderé —dice el Señor—. Le responderé al
cielo cuando clame por nubes, y el cielo contestará a la tierra con lluvia.
Entonces la tierra responderá a los clamores sedientos del grano, de las vides
y de los olivos. Y ellos a su vez responderán: “Jezreel”, que significa “¡Dios
siembra!”. En ese tiempo yo sembraré una cosecha de israelitas y los haré
crecer para mí. Demostraré amor a los que antes llamé “no amados”.Y a los que llamé “no son mi pueblo”, yo diré: “Ahora
son mi pueblo”. Y ellos responderán: “¡Tú eres nuestro Dios!”». Oseas
2.21-23 NTV
El Señor dice: «Entonces yo los sanaré de su falta de fe; mi amor no tendrá límites, porque mi enojo habrá desaparecido para siempre. Seré para Israel como un refrescante rocío del cielo. Israel florecerá como el lirio; hundirá sus raíces profundamente en la tierra como los cedros del Líbano. Sus ramas se extenderán como hermosos olivos, tan fragantes como los cedros del Líbano. Mi pueblo vivirá otra vez bajo mi sombra. Crecerán como el grano y florecerán como la vid; serán tan fragantes como los vinos del Líbano. Oseas 14.4-7 NTV