Pérgamo, una iglesia en terreno enemigo

Introducción

• La estructura es similar en todas las cartas:
• Un anuncio: nos recuerda que es Jesús el que nos habla.
• Luego una frase que impacta: “Yo conozco”, el que tiene los ojos como de fuego, que escudriña los corazones. Él nos conoce.
• Un mensaje de acuerdo a la situación de cada iglesia, no es un mensaje en el aire. Lo positivo y negativo
• Un llamado final: “el que tiene oído oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”
• Una promesa, que nos debe animar para seguir trabajando y dar todo lo que tenemos.

1. Fidelidad frente a la oposición, Apocalipsis 2.

• 12. »Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Pérgamo. Este es el mensaje de aquel que tiene la espada aguda de doble filo:
• 13. »Yo sé que vives en la ciudad donde Satanás tiene su trono; sin embargo, has permanecido leal a mi nombre. Te rehusaste a negarme aun cuando mi fiel testigo, Antipas, murió como mártir en medio de ustedes, allí en la ciudad de Satanás.

2. Dios no se equivocó al ponerte en el lugar donde estás, Mateo 5.14-16:

• 14. »Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse.
• 15. Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa.
• 16. De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial.

3. Cristianismos post pandemia, Apocalipsis 2.14-16

• 14. »Pero tengo unas cuantas quejas en tu contra. Toleras a algunos de entre ustedes que mantienen la enseñanza de Balaam, quien le enseñó a Balac cómo hacer tropezar al pueblo de Israel. Les enseñó a pecar, incitándolos a comer alimentos ofrecidos a ídolos y a cometer pecado sexual.
• 15. De modo parecido, entre ustedes hay algunos nicolaítas que siguen esa misma enseñanza.
• 16. Arrepiéntete de tu pecado, o de lo contrario, vendré a ti de repente y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.

4. Esperanza de victoria, Apocalipsis 2.17

• 17. »Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias. A todos los que salgan vencedores, les daré del maná que ha sido escondido en el cielo. Y le daré a cada uno una piedra blanca, y en la piedra estará grabado un nombre nuevo que nadie comprende aparte de aquel que lo recibe.