Dependiendo de Dios
"Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece" Mateo 5:3 NVI
"Los que se dan cuenta de la necesidad que tienen de Él" NTV
"Los que reconocen su necesidad espiritual" PDT
"Los que confían totalmente en Él" TLA
Ser pobre en espíritu significa: Humildemente dependo de Dios y no de mí mismo. ¿Cómo puedo hacer esto?
1. Dependo de la sabiduría de Dios y no de la mía
“Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero acaban por ser caminos de muerte” Proverbios 14:12 NVI
“Confía en el Señor con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y Él te mostrará cuál camino tomar. No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal” Proverbios 3:5-7 NLT
“Si alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios y Él se la dará. Dios es generoso y nos da todo con agrado”
Santiago 1:5 PDT
2. Dependo de la fuerza de Dios y no de la mía
“Dichoso el que tiene en ti su fortaleza” Salmo 84:5 a NVI
“Los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas, volarán como las águilas, correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán” Isaías 40:31 NVI
“Puede fallarme la salud y debilitarse mi espíritu, pero Dios sigue siendo la fuerza de mi corazón; Él es mío para siempre” Salmos 73:26 NTL
3. Dependo del tiempo de Dios y no del mío
“Más yo en ti confié, oh Jehová: Yo dije; Dios mío eres tú. En tus manos están mis tiempos” Salmos 31:14-15 RVA
“Dios ha hecho todo apropiado en su tiempo” Eclesiastés 3:11 LBLA
“Yo soy el Señor. A su debido tiempo haré esto rápidamente” Isaías 60:22 PDT
4. Dependo de la protección de Dios y no de la mía
“Felices los que buscan protección en Él” Salmos 2:12 b DHH
“Solo Dios me da tranquilidad; sólo Él me da confianza. Sólo Él me da su protección, sólo Él puede salvarme, jamás seré derrotado. Dios es mi Salvador; Dios es mi motivo de orgullo, me protege y me llena de fuerza. Dios es mi reufgio” Salmo 62:5-7 TLA