Las llaves para un VIDA BENDECIDA

La fuerza de la Mansedumbre

“Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra” - Mateo 5:5 RVC
1- La mansedumbre apacigua el conflicto
“La respuesta apacible desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos” - Proverbios 15:1
“La mansedumbre es el remedio para las grandes ofensas” - Eclesiastés 10:4 RVC
2- La mansedumbre desarma a los críticos
“Respondemos con gentileza cuando dicen cosas malas de nosotros. Aun así se nos trata como la basura del mundo, como el desperdicio de todos, hasta este preciso momento” - 1ra Corintios 4:13
“Dí siempre lo bueno y así nadie podrá criticarte. Si haces lo que te digo, los que están en contra nuestra sentirán vergüenza y no podrán hablar mal de nosotros” - Tito 2:8 TLA
“Un siervo del Señor no debe andar peleando, sino que debe ser bondadoso con todos, capaz de enseñar y paciente con las personas difíciles. Instruye con ternura a los que se oponen a la verdad. Tal vez Dios les cambie el corazón, y aprendan la verdad” - 2da Timoteo 2:24-25
“No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes” - Filipenses 2:3
3- La mansedumbre me hace como Jesús
“Venid a mí todos los que estáis cansados y cargados y yo os haré descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y hallaréis descanso para vuestras almas” - Mateo 11:28-29
“El fruto del Espíritu es Mansedumbre” - Gálatas 5:22-23
4- La mansedumbre testifica al no creyente
“No deben calumniar a nadie y tienen que evitar pleitos. En cambio, deben ser amables y mostrar verdadera humildad en el trato con todos” - Tito 3:2
“En cambio, adoren a Cristo como el Señor de su vida. Si alguien les pregunta acerca de la esperanza cristiana que tienen, estén siempre preparados para dar una explicación; pero háganlo con humildad y respeto. Mantengan siempre limpia la conciencia. Entonces, si la gente habla en contra de ustedes será avergonzada al ver la vida recta que llevan porque pertenecen a Cristo” - 1ra Pedro 3:15-16