Y todo empezó en el Edén

“El Señor Dios puso al hombre en el jardín del Edén para que se ocupara de él y lo custodiara; pero el Señor Dios le advirtió: puedes comer libremente del fruto del cualquier árbol del huerto, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin dudas morirás.” Génesis 2:15:17 NTV

A. Cómo trabaja Satanás, el tentador

1. Se acerca:
“La serpiente era el más astuto de todos los animales salvajes que el Señor Dios había hecho” Génesis 3.1 NTV 2. Insinuación inicial
“¿De veras Dios les dijo que no deben comer del fruto de ninguno de los árboles del huerto? Génesis 3:1b NTV 3. Nuestra primer respuesta
“Claro que podemos comer del fruto de los árboles del huerto –contestó la mujer–. Es solo del fruto del árbol que está en el medio del huerto del que no se nos permite comer. Dios dijo: No deben comerlo, ni siquiera tocarlo; si lo hacen morirán.” Génesis 3:2 NTV 4. Ahora, viene el ataque directo
“No morirán! –respondió la serpiente a la mujer–, Dios sabe que, en cuanto coman del fruto, se les abrirán los ojos y serán como Dios, con el conocimiento del bien y del mal.” Génesis 3:4-5 NTV 5. La duda
“Y vió la mujer que el árbol era buena para comer, y que era agradable para los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría” Génesis 3:6 RV 6. Voluntariamente consintió
“Y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.” Génesis 3:6b RV 7. La caída, la desilusión y la vergüenza
“Entonces fueron abiertos los ojos de ambos , y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron denlantales.” Génesis 3:7 RV 8. La culpa y las consecuencias
Génesis 3:8-24

B. Dios y las Tentaciones

1. Dios no tienta a nadie
“Cuando sean tentados, acuérdense de no decir: Dios me está tentando. Dios nunca es tentado a hacer el mal y jamás tienta a nadie. La tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos seducen y nos arrastran. De esos deseos nacen los actos pecaminosos y el pecado, cuando se deja crecer, da a luz la muerte” Santiago 1:13-15 NTV 2. Ayuda en las tentaciones
“Una palabra final: sean fuertes en el Señor y en su gran poder. Póngase toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo.Pues no luchamos contra enemigos de carnes y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. Por lo tanto, pónganse todas las piezas de la armadura de Dios para resistir al enemigo en el tiempo del mal. Así, despues de la batalla, todavía seguirán de pie, firmes.” Efesios 6:10-13 NTV